Hay que ir sí o sí. Aunque no se encuentra en Mondoñedo, sino más próxima a Foz, no se cobra visita (si se desea se deja un donativo), pero ya desde el camino hacia su localización te va rodeando la belleza de su paisaje. Tienes una pequeña exposición antes de la visita donde se explica su construcción y la historia de Mondoñedo y toda su evolución. Una vez dentro, hay que pararse y contemplar con total tranquilidad y paz, sus pinturas y capiteles. Por algo es la catedral más antigua de España.