Se trata de un parque muy grande, que combina zona de lagos y hierba más al estilo de un jardín con bosques frondosos llenos de caminos para caminantes, ciclistas e incluso caballos. Es una idea excelente para pasar un día fuera del ambiente urbano sin moverte de París. Nos bajamos en la parada de metro Porte Dorée (aunque hay más accesos al parque) porque desde ahí llegas directamente al lago Damesnil. Ahí reservamos una barca de remos y dimos la vuelta al lago (1h 10 minutos, 12 euros). Es muy agradable para adultos y divertido para los jóvenes que quieren remar.
Comimos en uno de los muchos prados, a la sombra de los enormes árboles, y después alquilamos bicicletas (en la misma entrada del parque). Se podía pagar por fracciones de media hora, pero nosotros cogimos el pack familiar, que eran 32 euros para 4 personas, durante 2 horas. Así nos dio tiempo de llegar a la otra punta del Bosque, donde está el Castillo fortificado de Vincennes (que no visitamos pero vale la pena verlo desde fuera) y también pasear en bicicleta por muchos rincones.
Hay fuentes para reponer energías en varios lugares. Lo que no hay son mesas de picnic. Todo el mundo se sienta en el suelo, sobre mantas.
También hay otras opciones: el Parque Floral, el Zoologico, caballos, minigolf, un restaurante de categoría... para volver muchos más días.
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