Primera de las dos excursiones de montaña que hice en Granada, y primera alegría.
Debo decir que soy un absoluto desconocedor sobre rutas de senderismo, pero me encanta la naturaleza y por eso me decidí a realizarla.
El camino empieza llano a lo largo del río, pero tirando al final hay un trecho cuesta arriba que sería algo exigente para una persona muy sedentaria.
No doy más detalles porque estas experiencias hay que vivirlas con los cinco sentidos.
En esta aventura compartí la experiencia con dos familias encantadoras y con Julio, nuestro guía, el cual estuvo muy cercano y amable con todos nosotros y que se le nota la experiencia que tiene, ya que no le faltaba de nada en la furgoneta (nos dio unos palos de montaña que fueron agua bendita en las subidas y en las bajadas). Además, durante el trayecto, va sacando unas cuantas fotos que después nos envía al WhatsApp.
En definitiva, recomiendo la excursión (sobre todo después de haber visitado la Alhambra el día anterior, lo cual fue algo estresante).