La actual Iglesia de los Santos Justo y Pastor, comienza a construirse en el siglo XVI, por parte de los jesuítas.
De nave única y planta de cruz latina, sobresale una singular cúpula que se eleva sobre el crucero. El Retablo Mayor, es del siglo XVII.
Desde el exterior, merece mencionar la gran cúpula hemiesférica y la portada principal, formada por dos cuerpos con columnas corintias sobre pedestales labrados con relieves con escenas de la historia de la Compañía de Jesús. Sobre este se alza el segundo cuerpo, flanqueado con columnillas con un frontón roto por un relieve de la conversión de San Pablo, y remata la estatua de San Ignacio de Loyola.