Conjunto de estancias, en la parte alta del Palacio Mudéjar o Palacio de Pedro I.
El aforo es muy reducido y es recomendable sacar la entrada online.
A la hora de la visita, tras dejar nuestras pertenencias en unas taquillas, y pasar por un arco de seguridad, nos dan una audioguía diferente a la que llevamos para visitar el Alcázar y un Vigilante de Seguridad nos acompaña a lo largo de las estancias. Todo el grupo nos movemos en bloque.
Aquí es donde debería quedarse el Rey de España, cuando visita la ciudad, y allí está el despacho real, pero a día de hoy el despacho es simbólico.
Entramos a una sala, a través de la cual pasamos al oratorio de Isabel La Católica, quien por cierto ella nunca llegó a verlo finalizado porque murió un alo antes,a continuación pasamo a la que se cree fue el dormitoruo de la reina en invierno, a continuación pasamos al comedor de gala, en el que destacan Tapices de la fábrica de Santa Bárbara de la época de Felipe V. A la izquerda se encuentra el salón del Billar, desde el cual se tienen una vista priviligiada del Salon de los Embajadores del palacio;
La vista de la cúpula de cerca es impresionante.
En el cuarto alto destaca también el salon de las Infantas, y otras estancias hasta llegar al Mirador Real, que ofrece unas vistas inigualables del Jardín del Alcázar. Tras bajar unas escaleras se llega al que fue dormitorio de Pedro I, en el que destacan los azulejos, las yeserías, y a continuación se recorre la parte de la galería superior del Patio de las Doncellas, se accede a la cámara oficial de Pedro I. A un lado está el dormitorio de Isabel II y al otro el despacho oficial de los reyes.
A lo largo de todo le recorrido está prohibido hacer fotografías.