Una experiencia espectacular y muy recomendable. El aforo del barco es reducido a la mitad por el COVID, por lo que como máximo pueden embarcar 18 personas. Nosotros fuimos 11 personas. Yo iba junto a mi marido Rafael. La tripulación muy bien, geniales, que estaban para ayudarnos en todo lo que necesitábamos. El barco es nuevo, con muy buena calidad y muchos rincones, si prefiere ir sentado o tumbado. Te dan una copa de bienvenida y tienes bebidas incluidas durante didi el trayecto. Comenzamos el crucero sobre las 10,30 de la mañana y regresamos a las 15 h.
Durante el reconocido vas viendo tranquilamente los pueblecitos costeros, acantilados, calas, playas,etc, que son una maravilla.Hacen dos paradas, en la primera hicimos snorkel y padel surf. En la segunda nos llevaron el almuerzo desde un restaurante costero y nos dimos un baño.
Lo pasamos tan bien, que cuando nos fuimos a dar cuenta ya había finalizado el crucero.
Sin duda lo repetiremos cuando regresamos de nuevo a Gran Canaria.