Salamanca dispone de dos catedrales, la nueva y la vieja, pero se visitan en conjunto. 6 € de entrada y, como es ahora habitual en muchas atracciones, en el ticket de la entrada está el código QR para el móvil y prescinden de las audioguías.
Primero se recorre la catedral nueva, espectacular, aunque casi todas las capillas (salvo una) y el coro no permiten el acceso, lo que a mi entender desluce un poco la visita.
Y luego, continuando el recorrido, la vieja, más austera pero con mucho encanto, y unas pinturas murales destacables.
La visita también incluye el claustro y el museo, por lo que la visita es muy completa.