Increíble ver tantos delfines tan cerca de Barcelona!. Ha sido todo un lujo navegar en un velero de los de antes, esperando con calma avistar cetáceos, respetando su espacio. Sergi, el capitán, y Julia, experta en avistamientos, crean el entorno perfecto, son muy cercanos, te hacen participar en la navegación a vela, te explican la diferente fauna marina y te dejan prismáticos dándote los trucos necesarios para sacar el máximo partido a la salida. Y el zumo de manzana con gengibre que nos sirvieron estaba buenísimo. Nosotros fuimos el primer domingo de junio con nuestros dos hijos y pudimos ver decenas de delfines mulares, fue espectacular verlos de cerca saltar de dos en dos al unísono. Mi hija tuvo la suerte de ver la manta raya que a pocos metros del velero apareció de repente. Es una experiencia 100% recomendable.