Quería empezar el año de una forma especial, y pensé que hacerlo en medio del mar podía ser una forma muy adecuada. Para ello nos juntamos un grupo de 12 amigos y alquilamos a Nadir, y fué fantástico! El barco es bastante grande, como hacía un poco de frío, estuvimos dentro del salón la mayoría del tiempo, donde comimos las uvas, aunque también saliamos de vez en cuando para disfrutar de las vistas del litoral y los fuegos artificiales de noche. La tripulación fué correcta y profesional, nos hizo sentir como en casa y no puso ninguna pega en ninguna de nuestras peticiones. Empezamos el año viviendo una experiencia exclusiva! Volveremos a llamar a el capitán para futuras actividades