El Aquarium en si ningún problema. El personal, en general, amable y muy educado. No obstante, una de las chicas que cobran las fotos (sin tener idea de porqué) me habló fatal y, además, me preguntó si quería dos fotos (yo, pensando que así me daría dos books porque tengo dos hijos, compré dos fotos). Bueno, solo me quería dar uno y encima se enfadó. El segundo me lo tiró de mala manera en el escaparate y es que encima a la anterior clienta le regaló 2 comprando una sola foto. Si la chica lee el comentario: trabajé 7 años cara al publico antes de convertirme en la profesionsl que soy hoy y si aprendí algo, señorita, es que tenemos que tratar a todo el mundo por igual y sin favoritismos.