Excelente visita guiada a la iglesia, la cual, por desgracia, está de remodelación, así que no es la típica visita donde puedes admirar el altar, las obras de arte, etc, aquí te tienes que conformar con visitar el claustro y confirmarte con la historia que explica el guia, el cual lo hace muy bien, y la visita se hace muy amena.
Coherentemente no te hacen pagar entrada, solo piden una donación voluntaria, pero vale la pena donar los 5€ que suele costar una visita de este tipo.