Hoy he visitado el museo con mi pareja, me faltan palabras para describir las miles de sensaciones que han recorrido mi cuerpo en cada rincón de este impresionante museo. Podría pasar horas en cada una de las vitrinas, porque sin lugar a duda, detrás de cada una de ellas hay infinitas historias, historias en las cuales se ven reflejadas las vidas de muchos guardias que han luchado y siguen luchando por la seguridad de todos nosotros. El guía del museo ha sido espectacular, nos ha hecho llegar cada mínimo detalle, y sobre todo a lo largo de la visita nos ha transmitido ese cariño hacia el Instituto de la Benemérita. Gracias por todo Carlos, y a quién hace posible que día tras día siga creciendo este museo, y nos podamos empapar de tan prestigiosa historia de la Guardia Civil.