Fuimos porque la entrada estaba incluida en la Copenhague Pass, ya era casi al final de la tarde saliendo del parque Jardines Tivoli (que no nos gustó nada), y porque además ese día de la semana la Gliptoteca cerraba a las 21 horas. Para nosotros fue la GRAN sorpresa de la ciudad, no esperábamos ver tantas esculturas en un Palacio hermoso agrupadas según origen (romanas, griegas, egipcias, modernas), varias salas con pinturas de artistas como Picasso, Toulouse Lautrec, Monet, Manet y más, además una sala especial con varias momias egipcias, y por supuesto, muchas esculturas modernas increíbles. Cuenta además con una sala de conciertos decorada con decenas de piezas romanas, cuyo frontón de acceso es grandioso. Si les gusta el arte, es un obligado.