Me hablaron de La Alberca y tenía ganas de ir, ha superado mis espectativas, es un lugar con mucho encanto, sus calles, sus edificaciones, lo amable que es la gente y lo bien que se come... lo más curioso, la salida cada noche de "la moza" rezando por las esquinas a las ánimas de los difuntos, fascinante que aun conserven esa tradición...