El lugar fue elegido por los asesores de Pedro el Grande y comenzó su construcción en 1703. San Petersburgo creció y se expandió alrededor de esta fortaleza; en 1779, Catalina la Grande hizo cubrir sus muros con granito.La apertura al Mar Báltico, a partir de las creaciones de estos zares, permitió a Rusia intercambios comerciales con otros países de Europa. Esta construcción nunca fue atacada en su historia. Fue también una prisión y se destacó por las condiciones deplorables de sus presos, algunos de ellos, presos políticos. Otra de las funciones ha sido como lugar de entierro de la dinastía Romanov , en su Catedral, y en 1924 se convirtió en Museo.Un hecho curioso es que los habitantes de San Petersburgo van a tomar sol frente a los muros de la Fortaleza. Se puede subir caminando por los terraplenes (y pagando); a las 12 hay disparos de cañón en el Bastión de Narychkin, costumbre que se mantiene desde los tiempos de Pedro el Grande; entre 1873 y 1934, los disparos servían a los habitantes para poner en hora sus relojes.La Fortaleza es accesible todos los días desde las 9.30 am hasta las 9.30 pm, cerrando a las 10 pm. y desde este lugar se tiene una vista muy bella.