Estuvimos hace 15 días en Budapest, plena Navidad y no podía faltar el paseo por el Danubio. Escogimos esta compañía a través de Civitatis y acertamos!
Fuimos en el paseo de las 15,30 que nos permitió ver las dos orillas de día mientras íbamos y todos los monumentos de noche al volver (anochece a las 16 hrs. en esta época).
Un barco moderno, cómodo y con la calefacción estupenda (que se agradecía). Paredes y techo de cristal por lo que no te pierdes nada. Muy amplio. Y con el detalle de ofrecernos un té riquísimo al comenzar y otra bebida, a elegir, a la vuelta.
Un paseo tranquilo y bonito que recomiendo no os perdáis.
Solo una cosa desde aquí, dirigida a la compañía, la conveniencia de que alguno de los paseos fuera solo para adultos. En el nuestro, la tranquilidad y la belleza de los monumentos, se vieron interrumpidas por llantos de niños, paseos de los padres con los carritos por el pasillo, etc.... Muchos lo agradeceríamos.