Pese a que la niebla nos negó la vista del Himalaya en el amanecer de Nagarkot, la experiencia posterior del trekking fue muy divertida e interesante, sobre todo la primera parte, en la que recorrimos senderos entre diversos poblados hasta llegar al templo de Jalapadevi, a mitad de camino entre Nagarkot y Changu Narayan.
La segunda parte de la caminata, menos agreste (fue por un camino de tierra), nos permitió igualmente conocer e interactuar con los habitantes del lugar.
La atención de Nabaraj fue excelente, tanto en la organización previa como durante nuestra estadía en Katmandú, respondiendo siempre con flexibilidad y muy buena predisposición a nuestras necesidades a veces cambiantes.
La posibilidad de hacer la excursión con un guía de habla hispana contribuyó sin dudas a hacer más memorable nuestra experiencia. Altamente recomendado!