Me gustaba frecuentarlo hace 11 años cuando era un espacio iluminado y donde se percibía Prosperidad y oportunidad para nuevos emprendimientos de buen gusto. Mucho antes de la Pandemia ya denotaba abandono, lo que lo ha convertido en un casi fantasmal centro comercial, con muchísimos locales vacíos, decoración navideña todo el año, pasillos super oscuros para ahorrar energía, sólo lo ves lleno por la vacunación contra el covid y el acierto de tener una nueva tienda de bajo costo. Lamentable sin duda ya solo lo visito x necesidad y no como opción para disfrutar un plan en familia. Por favor mejórenlo, que tenga coherencia y orden, tienen buenas tiendas que vale la pena apoyar. La plazoleta es un desastre y triste y ahora con un parque en su interior como una medida desesperada por adquirir recursos la verdad no luce bien, se ve vintage y sin sentido estético, otro aspecto a mejorar es el trato del personal de vigilancia que parecen unos zombies con pocas palabras ante cualquier información, las únicas que son amables son el personal de limpieza que son amables y sonríen. Algo bueno del centro comercial es que tiene una ubicación privilegiada y llega todo tipo de transporte, tiene a Usaquen cerca que es un gran atractivo y la Capilla es muy bella la verdad!