Nos recogieron puntualmente en el hotel, recogimos a nuestros compañeros de paseo en sus hoteles y nos encaminamos al lado. Una primera parada en el campo de water lilies, muy bonito e interesante. Luego camino al puerto a embarcar nuestro ride. Billy nos contó cosas super interesantes sobre las "minorias" que viven en el lago y sobre la historia de todo lo que ha pasado por allí. Estar en el puerto es toda una experiencia. La navegada ruidosa y pintoresca. La parada a ver los cocodrilos es dura... super turistico pero... que le vamos a hacer. Después nos llevaron al barco grande para comer y tomar open bar. El barco es enorme y lo teníamos sólo para unas 10 personas. El atardecer es precioso, con unas cervezas frías y la rica comida valió toda la pena del mundo. De regreso al hotel casi todos decidimos quedarnos en el night market y ahi nos dejaron.
Lo recomiendo totalmente.
Gracias Billy por todo