No se si fue por ser viernes en la noche, pero estuvo un poco solo en la parte interior. Llegamos sobre las 9 pm y encontramos mesa muy rápido, el ambiente estuvo buenísimo, la música inmejorable, se podía bailar y si no querías bailar, quedarte sentado a charlar era opción.
Los tragos estuvieron muy ricos, de los mejores mojitos (de varios sabores) que eh probado... trate con un coctel de jengibre, pero estaba muy picante y no me lo pude tomar.
La atención y la rapidez de los meseros fue espectacular, ni 5 minutos y ya te limpiaban la mesa, te llevaban comidita (maíz o papitas), te recibían la orden, te entregaban la orden.