Conozco la ciudad de Corrientes desde hace muchos años y siempre me llamó la atención cómo se mantenía y dentro de lo histórico combinaba con algunos toques modernos su estructura. Esta vez, fui por razones de trabajo, noté desmejoría en muchos sentidos, desde las calles con baches hasta la atención de la gente en algunos lugares. Por supuesto al situación del país no es la mejor y se entiende, pero los correntinos siempre le ponen ese toque de carisma a las cosas que te hacen sentir en una ciudad, pero a la vez en casa. Me faltó, lo extrañé. Siempre hay excepciones. No las encontré en este viaje.
Cuidado al circular, muchos radades y vayan prevenidos para pasar del calor a la lluvia y a los aires acondicionados.
Tipo cebolla!