Fuerte situado a las afueras de Delhi, está bastante apartado de todo y que necesita mucha restauración para poder ser una mínima parte de lo que fue.
Practicamente no queda nada en pie, salvo que te guste mucho la historía y dispongas de mucho tiempo en Delhi no me acercaría.
Si llegas con transporte privado, tipo tuk tuk o taxi mejor marcar un tiempo de espera, ya que para encontrar transporte en la zona es complicado, aparte que alli no llega el metro.
Cuando llegas en la parte cercana a la entrada, pero por fuera, verás bastantes monos, mejor guardar las distancias. Una vez dentro ya no los ves, si que en algunas zonas había bastantes perros, pero iban a su aire, pero mejor guardar también las distancias.
Arriba del fuerte practicamente no hay sombras asi que dependiendo de la fecha a pasar calor.