Desde India Gate, se toma un barco a la isla donde hay un templo excavado en la roca, con antiguas esculturas y relieves de dioses indios. Muy curioso. Al templo se accede por unas largas escaleras con poca pendiente donde te vas a cruzar con mucha gente, casi ningún turista, y alguna vaca despistada. Un placer perderse por el templo, entre la gente y sumergirse en la antigua cultura india. Una excursión de medio día que merece mucho la pena.
Un par de avisos. Como hay pocos turistas, y somos una novedad para muchos locales, es muy posible que te pidan hacerse una foto contigo. Me pasó ahí y en China otra vez. El precio de la entrada es diferente para turistas que para locales.