La primera vez que fuimos allí, lo hcimos realmente a la terraza para salir del agobio de las calles de jaipur porque de entre toda la gente que nos ofrecía terrazas y tiendas aquí fue donde menos nos agobiaron.
Al subir vimos la joyería y nos encantaron tanto los productos como el trato que recibimos por el personal, tanto el hijo del dueño como el otro chaval fueron encantadores (y eso que el primer día al final nos fuimos sin comprar)
Al segundo día, tras haber comparado precios, y no encontrarlos iguales, y buscar todo lo que nos había gustado allí sin éxito, volvimos a la calle. Inmediatamente nos reconoció, cogimos todo lo que nos gustó el día anterior. Al salir de la tienda pasamos un rato hablando con los hijos del dueño y luego subimos a la terraza, con unas vistas espectaculares y una comida muy rica.
No contentas con una segunda visita a la tienda hicimos una tercera al bajar de la terraza, esta vez a modo de despedida. Desde luego, uno de los sitios más tranquilos y donde es seguro comprar de jaipur, si vuelvo en algún momento es una de las tiendas que seguro visitaré.