La verdad es que era uno de los destinos soñados como amante de la naturaleza y sobre todo la fauna, fauna salvaje africana, los 5 grandes, safari fotográfico en Parque Nacional Kruger, etc. en principio un viaje muy sugerente. La realidad es que para los avistamientos de los grandes felinos había que tener suerte y de hecho llegamos a ver a un guepardo con su cría cruzando delante de nuestro jeep a unos 15 mts. (el no va más, según los guías), lo cual nos hizo mucha ilusión. Vimos de cerca muchos ñus, búfalos, antílopes, algún rinoceronte, hienas, cebras, jirafas y algunos elefantes. Con mas dificultad observamos al león de lejos y estático. El hecho de observarlos en espacios abiertos y libres siendo tu un intruso en su hábitat te produce una grata sensación que cumple con tus deseos.
Conocimos las ciudades de Johannesburgo (centro económico y financiero del país), Pretoria y Ciudad del Cabo (capital) en todas ellas siguen apareciendo signos del apartheid con diferencia de barrios y áreas diferenciadas. La sensación de inseguridad te acompaña en toda la ciudad y siguiendo las normas emitidas por los guías nos movíamos con precaución y para mayor seguridad tomábamos un taxi desde el hotel al punto de destino (generalmente al puerto ya que era una zona aislada y con mayor control de seguridad), aún así nos encanto.