Nuestra visita fue solo una parada para almorzar, y fue fantástica. Recorrimos el borde costero, el muelle y sus tiendas de recuerdos, nos encantó el ambiente!! Almorzamos rico, no tan caro e hicimos algunas compritas, lamentamos que los juegos del borde estuvieran cerrados, moriamos por subir a la telesilla, pero fue una jornada muy agradable, nos quedamos más de lo planeado, pero con muchas ganas de volver!!