Lo que nos encontramos no tiene nada que ver con lo que ofertan, no hubiéramos pagado ni la mitad
Al llegar nos hicieron esperar sin dar ninguna explicación. Cuando por fin empezamos a movernos, no pudimos embarcar directamente al catamarán, si no que nos subimos en un bote y este nos llevó al catamarán. Por cierto, al bote le entraba agua por abajo, tenía una fuga
El catamarán tenía los cojines para sentarnos rotos y mojados. Y el plástico para cubrirnos del viento y la lluvia estaba roto y sucio, por lo que no podíamos ver alrededor y era bastante incómodo
A los baños mejor no pasar, dónde además olía un montón a gasolina y encontramos una cucaracha
Quién nos atendió era bastante amable y la comida estaba buena. Aunque al reservar indican una serie de bebidas, de las que no disponen