Decidimos ir a ver The Cloisters, ya que nos quedaba cerca de casa (Yonkers), tomando la línea 1 de metro con la bajada en Dyckman, apenas se tardan 5 minutos para llegar al parque Fort Tryon Park. La subida al monasterio se puede hacer por las escaleras, en vehículo o un pequeño vial que hay rodeando el monasterio. Nosotros decidimos ir por este, en la subida hay varias paradas donde se puede ver el rio Hudson.
Ya en el monasterio se respiraba Europa, me trasladaba a España y reconocía multitud de objetos, estilos arquitectónicos, etc... pero sobre todo, lo que más me gustó fueron los claustros que me encontré dentro, posiblemente el peor fuera donde se encontraba la cafetería (muy cara y horrible). Lo peor de este claustro era la vegetación que la componía, para mí gusto no guardaba una buena estructura con plantas no acordes para el lugar. El resto, maravillosos, hasta con cierta tranquilidad y relajación sin el paso de muchos visitantes.