Queríamos patinar sobre hielo y las pistas de Bryant Park y Rockefeller, a parte del precio estaban sobresaturadas. Así que decidimos patinar en Central Park.
Pagamos 15$ por el alquiler de los patines y la pista, que puedes patinar todo el rato que quieras. También te dan elección de coger un candado para dejar los zapatos y las pertenencias en las taquillas que hay dentro.
Hay un pequeño bar, pero no hay sitio para tomarte las cosas. Tienes que salir fuera a unas mesas, si te dejan estar, porque hay veces que te dicen que allí tampoco puedes estar.
Los de seguridad son un poco secos y nada amables, les pedimos varias veces que dejaran pasar a nuestro hermano para que nos hiciera una foto y no hubo manera de que lo entendiera, en cambio, otras personas, si que les dejaba pasar sin patines. Entendemos que si hay una norma que es que no se puede pasar si no patinas, será para todos, no para unos si y para otros no.
El hielo de la pista estaba bastante bien, los patines de alquiler de todo había, los míos estaban bastante estropeados, pero para un rato se podían llevar, los de mi marido estaban en mejor estado.
Había gente, pero para nada saturado.
Pese a la mala atención del personal pasamos un rato entretenido.