Hemos ido con un niño de 6 años y le ha encantado. Hay bastantes maquetas, el recorrido muy jurásico, un escenario perfecto lleno de vegetación. Por poner alguna pega las maquetas están un poco descuidadas. Falta publicitarlo más.
El chico de recepción muy amable. Recomendable llevar gorras, agua y afterbite.