Estuve alojada con mi marido en una de las casas para cuatro personas (la roja). La casa es preciosa. Decorada con gusto exquisito. No le faltaba detalle. Tiene todo tipo de menaje. La cama y almohadas comodisimas. Aunque por la noche fuera refrescaba dentro se estaba bien. El entorno muy bonito todo rodeado de jardines, fuentes y un estanque con ranas. Ni un ruido para dormir. Tienen un restaurante bajo reserva donde comí el mejor arroz caldoso de mi vida hecho por el propio David. Todo perfecto salvo por dos pequeños detalles que hacen que para mi tenga un 9 en lugar de un 10. La manpara del baño no cerraba y se salia el agua. Y la ducha de la bañera rota. Si bien se lo dijimos porque no tenian constancia y lo arreglarian en cuanto pudieran. Y dos, que te puedes encontrar alguna araña. Animales habituales en una sitio de campo, necesarios incluso, pero no apto para aracnofobicos.…
La casa preciosa y el complejo también , una casa preciosa con terreno lleno de flores y árboles ... Me gustó mucho mi perrita además disfruto mucho del terreno , el propietario David muy amable y pendiente de todo , la casa estaba perfecta muy bonita y con todo lo necesario para poder pasar los días sin problemas , me gustó mucho los detalles como que nos pusieran cafe , azúcar, para el primer día , estubimos encantados con la casa y el complejo por supuesto también con el restaurante. Todo excelente David , gracias por todo.
Venimos de un finde escapada en Turègano para hacer piragüismo con los niños en las Hoces. La llegada al conplejo y acogida excelentes, gran explicación de la casa que, por cierto, tiene encanto y todas las comodidades. Decidimos quedarnos allí a cenar porque la terraza tenía muy buena pinta y acertamos de pleno. Restaurar portugués especializado en bacalao. Gran servicio y atención muy agradable, además de una comida riquísima. Para volver otro finde y, desde luego, muy recomendable, ni una pega.
Lo que más nos gustó: La ubicación a las afueras de Turégano, que permite estar rodeado de naturaleza y tranquilidad. La casita. Bonita por dentro y por fuera. Con todas las comodidades que puedas imaginar y necesitar. Bien cuidada y limpia. El complejo. Muy bien cuidado y bonito. No oyes más que a los pájaros y las ranas de la laguna que hay a la entrada del complejo. Las casitas están suficientemente separadas para que no te moleste ningún ruido de los vecinos. La terraza del restaurante. Ideal para comer o tomar una bebida. Los propietarios y personal. Súper atentos. Y el bizcocho de bienvenida. Riquísimo. Lo que no nos gustó: No hubo nada que no nos gustara.
No se por donde empezar...porque ha sido genial. Me ha gustado todo. Situado en Turegano (Segovia) no os podeis perder este precioso remanso de paz. A la casa no le falta detalle,esta decorada con un gusto exquisito y es muy acogedora. Las camas son muy muy comodas son de viscoelastica. Disfrutamos de una Navidad diferente junto a la chimenea y nuestra perrilla se lobpaso genial corriendo por los preciosos y cuidados jardines. Muchas gracias a David y a todo el equipo por hacer nuestra estancia inolvidable. Con ganas de volver 😍
¿Es propietario o gestiona este establecimiento? Reclame su perfil de forma gratuita para responder a las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Hacerse con el control de su perfil