Segundo año consecutivo visitando con mi mujer este precioso rincón del Pirineo navarro. Experiencia magnífica en Hotel Besaro a pesar de las limitaciones del Covid. A la limpieza máxima que ya conocíamos se añaden las medidas antiCovid para que los huéspedes se encuentren cómodos. Aforo reducido y ventilación en los desayunos, desinfección permanente de mesas y sillas, etc. Maite y Mauri se ocuparon permanentemente de que nos encontraramos relajados durante la estancia. Amabilidad, ambiente tranquilo, buen y completo desayuno y entorno fantástico. Mauri nos aconsejó de manera impecable sobre nuestra ruta btt por Irati. Jornada de 60 kms de pedaleo en medio de la gran Selva de Irati. Valió la pena ponerse la ropa de bici a pesar del frío de la mañana de este último domingo de septiembre. Esperamos volver el año próximo.…
Maite es atenta y amable. Mauri conoce la zona al dedillo, nos aconsejaba cada día la ruta a realizar y siempre acertó....personalizaba su consejo a medida de nuestros gustos y nos pareció el mejor guía para conocer durante 6 días los alrededores de Irati. El hotel está impecable, la ubicación perfecta y el trato inmejorable...no se puede pedir más....Ojalá que acepten nuestra propuesta y nos devuelvan la visita. Cuentan con dos personas que los ayudan que también ofrecen amabilidad y excelente trabajo. Un acierto haberlos visitado y disfrutar de sus instalaciones
Impecable. Una atención esmerada y familiar, un entorno maravilloso y un hotel con mucho encanto. Muy buenas medidas anti-covid, limpieza impecable y medios de desinfección por todos lados, pese a llevar la mascarilla (bien puesta) todo el día, Mauri y Maite no pierden el buen humor y la atención. 100%recomendable.
La casita rural se encuentra a 3 km de Ochagavía en un enclave rural muy pequeño de unas cuantas casas. Está en la carretera que comunica con Francia el valle de Salazar. Las habitaciones aunque no eran grandes tenían todas las las comodidades y eran bastante bonitas. Pero el punto fuerte del alojamiento la atención de de los dos propietarios en cuanto al trato que te dan desayunos ayudar a la vida que te puedes tomar allí en el en el propio en la propia casa rural y luego las indicaciones que te dan para hacerlas para hacer las excursiones. En fin en general el trato extraordinario y muy recomendable estuvimos cuatro días pero podríamos habernos quedado un mes entero.
Maite y Mauri imprimen un trato muy personal y atento. El hotel rural, sencillo limpio e impecable. Un hotel precioso, pequeño y con unas vistas increíbles de uno de los bosques más ricos y mágicos de Europa.La carpintería de calidad. Lo visitamos en verano pero se ve preparado para el frío.Muy cerca de la entrada de Ochagavia, un pueblo serrano, medieval con grandes posibilidades de restauracion. Muy cerca de la entrada a la Selva de Irati donde hacer increíbles paseos en plena naturaleza. Desde el hotel te orientan de todas las rutas disponibles.
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