Lo que más me gustó fue conocer a las personas que lo regentan y lo bien que nos atendieron. El dueño (que habla perfectamente francés) y todo el personal, fueron muy amables, y nos hicieron sentir como en casa. En la habitación, la cama, el mobiliario y el baño eran nuevos. Había aire acondicionado, y todo perfectamente limpio. Pudimos disfrutar de un desayuno magnífico junto al río, con embutido, queso, tortilla,... todo de primera calidad (un placer para los sentidos). Llegamos allí en coche. Desde Kraljevo hay una carretera en buen estado, no tiene pérdida, son unos 20 minutos. Espero volver en el futuro, quedarme más días y probar a pescar en aquel maravilloso río.
El hotel en sí es genial. Fantástico lugar cerca del río y nos alojamos en la única parte terminan de una zona bastante grande donde están construyendo un hotel con spa con piscinas y otras actividades acuáticas. La parte donde nos quedamos es situado en un barco de la casa con varias habitaciones bonitas y un restaurante/bar. El personal es agradable y servicial, pero el gran problema es el propietario. intentó cobrarnos por cambiar el premio original en el que se acordó durante nuestra estancia. Él era muy groseros y desagradables y arrojadas fuera del hotel tarde en la noche la última noche, porque no queríamos pagar el nuevo premio. El día después su hijo puso en contacto con nosotros y se disculpó y nos ofreció el regreso de dinero y también conseguimos disculpas de otros miembros del personal. De todos modos, es mi interpretación que el propietario pensamos que pasamos demasiado poco dinero en el bar/restaurante. Pero él era realmente muy enojado y grosero con nosotros!…
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