¿Buscas donde alojarte en Teverga? Entonces no te pierdas Alesga Hotel Rural, un hotel para familias que te acerca a lo mejor de Teverga.
Las habitaciones de Alesga Hotel Rural ofrecen televisor de pantalla plana y baño adicional, y mantenerse conectado es fácil, ya que hay wifi gratuito disponible.
Además, Alesga Hotel Rural ofrece restaurante, lo que hará tu viaje a Teverga incluso más gratificante. Y otra ventaja es que hay parking gratis disponible para los huéspedes.
Para aquellos interesados en visitar Colegiata de San Pedro (3,5 km) durante su estancia en Teverga, Alesga Hotel Rural está ubicado cerca.
Mientras estés en Teverga no te pierdas restaurantes de comida española cercanos como Casa Laureano, La Taberna de Narciso o Cafetería La caja.
Lo mejor de todo es que Alesga Hotel Rural es una fantástica base desde la que conocer numerosas atracciones de Teverga, como Parque de la Prehistoria, que es un museo de historia natural popular.
Estamos seguros de que disfrutarás de tu estancia en Alesga Hotel Rural mientras descubres todo lo que Teverga ofrece.
A no olvidar la acogida magnífica que nos dispensaron. Los dos hermanos que administran el hotel se desviven por la buena atención de los huéspedes. Nos recibieron desde el primer instante con amabilidad y confianza. Nos dieron la habitación solicitada, en el primer piso, dando a los jardines y al río Pudimos descansar en un colchón de muy buen tamaño: fantástico Cumpliendo todas las medidas de higiene y seguridad Covid. De la habitación: Completo aislamiento térmico y acústico. Ventilación y vistas, con un gran ventanal Suelo, ventanales y mobiliario de madera Cuarto de baño, con buen surtido de amenities, diarios, con toallas de gran calidad, con secador, con excelente agua caliente y abundante Con enchufes suficientes, buena iluminación, natural y artificial. Del salón comedor: totalmente acristalado exterior, nos hizo sentirnos en pleno bosque, con música clásica, relajante, muy suave de fondo, mientras disfrutamos de un buen desayuno, con excelente café, zumos, tartas caseras y buen surtido, que se abona a parte, en mesas para dos personas con mantelería de hilo, aunque la decoración se redujo por el covid, seguía siendo muy buen gusto y en armonía, con cuadros y fotografías que reflejan la historia de la zona. Del exterior: Con gran aparcamiento gratuito. Dentro del recinto hay dispuesto merenderos junto al río, donde refrescar tu propia sidra, con un precioso cenador de madera con sillones y mesas artísticas, integradas con el paisaje, desde dónde, en las noches de septiembre, pudimos disfrutar de la berrea de los cérvidos, o admirar sus frutales, huertas, gallinero, con un gran viejo hórreo, con admirable y cuidada jardinería e incluso cercado con burritos que hacían las delicias de todos, nos dieron la información necesaria para disfrutar de la zona: Senda del oso, parque de la prehistoria, la propia aldea de Alesga. Está situado a 50 metros de la carretera de acceso. No se pierdan disfrutar, del muy cercano, parque de la prehistoria, sorprendente disfrutar de la naturaleza y la historia, con bisontes europeos, caballos de przewalski, uros y otros animales de la zona y de las reproducciones increíbles de la cuevas más famosas con pinturas rupestres.…
Entorno precioso, habitaciones muy bien cuidadas y cómodas, desayuno muy bueno... Todo de 10. Recomendable sin lugar a dudas. Una pena que cierren temporalmente debido a la situación actual, de corazón esperamos que vuelvan pronto.
Es justo lo que buscas cuando quieres escaparte de la ciudad, algo auténtico en un lugar tranquilo. No es difícil que se te crucen las vacas de camino al hotel. Se ubica en una pequeña aldea rodeada de lugares con encanto, sólo escucharás el río.Habitaciones grandes, completas, correctas. El desayuno en el mirador resulta ideal. Dispone de dos pequeñas zonas comunes en el interior. Y en el exterior todo un prado con sillones. Déjate aconsejar por Pablo, el propietario, para cualquier ruta.
Hemos pasado unos días allí y nos parece que la gestión del hotel es muy buena. Limpieza de 10 en estos momentos y amabilidad y servicio estupendo.Todo muy cuidado. Desayuno muy bueno y variado. El lugar es precioso por su entorno junto al río. Está al lado de la maravillosa ruta del oso que no hay que perderse y del parque de la prehistoria.
Después de pasar 5 noches en este hotel en plena naturaleza lo recomiendo al 100% a todos aquellos que quieran desconectar en plena naturaleza. El hotel está junto a un río rodeado de árboles en un lugar supertranquilo. El dueño se encarga de cuidar cada detalle para que no falte de nada. Los desayunos completísimos en un comedor con vistas increibles al río. Nada que objetar, todo perfecto.
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