Pensión con una relación calidad precio inmejorable, situada a muy pocos kilómetros de Santiago de Compostela, la habitación estaba muy limpia y nos la encontrábamos muy bien todos los días cuando volvíamos, el mobiliario de las habitaciones quizás algo anticuado pero en perfecto uso, a mí me gustaba porque eso también le da un encanto especial. También tiene un restaurante en el que sirven desayunos y comidas a los clientes de la pensión. Lugar idóneo para alojarse unos días y conocer varios sitios de Galicia, también está relativamente próximo de las rías bajas y de otros lugares interesantes de conocer. Ningún problema para aparcar el coche. Hice una buena elección y volveré para visitar muchos sitios que me faltó por ver.
Negativo: Los días eran frios y lluviosos y tuvimos que pedir que nos pusieran la calefacción porque la habitación estaba fría y la pusieron pero durante la noche la apagaron. Agua caliente de la ducha, justita, si te extendías frío asegurado. Vendría bien poder darte una buena ducha. No hay gel para la ducha aunque a nosotros no nos supuso problema porque ya llevábamos. Las vistas de la habitación que nos asignaron eran increíbles, precioso!!! Personal súper agradable. Habitación, baño, cama y toallas súper limpia. Bien comunicado, cerca de Santiago y gran aparcamiento en el mismo establecimiento. Relación calidad-precio totalmente recomendable. Las vistas de la habitación que nos asignaron eran increíbles, precioso!!! Personal súper agradable. Habitación, baño, cama y toallas súper limpia. Bien comunicado. Relación calidad-precio totalmente recomendable.…
Pensión muy cerca de Santiago de Compostela. Nos alojamos una sola noche en una habitación para 4 personas. La habitación era sencilla, muy limpia y con camas muy cómodas. Relación calidad/precio inmejorable.
Cuando reservamos por Internet no tenía mucha idea de lo que podría esperarme, ya que había pasado por el pueblo alguna vez, y no me parecía un sitio ideal, pero tuve que cambiar de opinión. Teníamos reserva para 4 personas en dos días alternos. La primera noche vino otro amigo a ducharse con nosotros, y los dueños nos ofrecieron poner una cama supletoria para él, aunque no hacía falta. Para el segundo día sí que la pedimos, y no nos pusieron ningún problema. Las camas eran muy, muy cómodas y, pese a que está situado al lado de un club, dormimos como benditos. La única pega fue que el agua salía con poca presión de la ducha. Por lo demás, fenomenal.
La cama de la habitacion estaba comoda.Hotel con trato familiar.Desayunamos y cenamos alli, comida casera y buena y trato cercano.El pasillo de las habitaciones comunes olia a tabaco.La temperatura de la ducha salia templada el agua,finalmente pudimos regularlo.Olor a cañeria en el baño.Una pastilla de jabon y sin alfombrilla de baño.Muy cerca de Santiago para la ultima etapa.Personal muy agradable
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