Bienvenido a La Mozaira, tu segundo hogar en Alboraya. La Mozaira tiene como objetivo conseguir que tu visita sea lo más relajante y agradable posible, razón por la que tantos huéspedes siguen volviendo año tras año.
Disfrutarás de agradables habitaciones que incluyen aire acondicionado y mesa de escritorio, y podrás estar conectado durante tu estancia, ya que Hotel La Mozaira ofrece wifi gratuito a los huéspedes.
El hotel boutique tiene servicio de habitaciones, conserje y espacio para guardar el equipaje. Además, Restaurante La Mozaira ofrece piscina y restaurante para poder relajarte tras un ajetreado día. Hay parking gratis disponible para huéspedes con coche.
Cuando te entre hambre, no dudes en dirigirte a La Gran Milan, Sorsi e Morsi (Patacona) y Tirana Café, que son restaurantes de comida italiana conocidos por residentes y viajeros.
La Mozaira te acerca a lo mejor de Alboraya, tratando de que disfrutes de una estancia relajante y agradable.
Buenas noches, hemos disfrutado del restaurante al medio día, con el menú ejecutivo, bueno las instalaciones son de 10, el personal del hotel es encantador y muy profesional y la cocina espectacular. Tomamos unos entrantes, después un tartar de salmón y un arroz maravilloso, el postre genial, fruta de la pasión con frutos rojos. Todo ello nos costó 30€ por persona. La relación calidad precio es totalmente correcta y por supuesto volveremos y muy recomendable. Felicidades
Hicimos la reserva con 3 meses de antelación pedimos habitación con vistas a la piscina y nos la dieron con vistas a los campos recién abonados. El trato amable pero muy poco profesional. Lo peor, la cena, apenas comimos pues había una plaga de moscas que en 1 minuto cubrió nuestra mesa, caían en los platos y en las bebidas y nos molestaban constantemente, fue repugnante. Cien euros de cena para que se la coman las moscas. El desayuno tres cuartos de lo mismo, no pudimos aprovechar la piscina tampoco. No volveremos.
Un entorno idílico y un personal muy amable. Un primer entrante de pulpo muy bueno y luego llega la gran decepción. Unos platos principales de producto estrella (ventresca, gallo, lubina) en los que cuesta encontrar el pescado (raciones mínimas). Al final se agradece que sean escasas las raciones por el maltrato al que someten a los pobres pescados, pero es lamentable que te cobren cada plato a más de 20€ y no encuentres nada gratificante en boca, sino más bien al contario: decepcionante, pasado, recalentado, penoso... Y ojo: nos trajeron por defecto una ración con 5-6 trozos de pan y nos cobraron 9€, a razón de 1,50€ por persona. Es decir, que podríamos haber comprado medio horno. Si luego quieres pedir algo de fruta natural, te cobran 4 trocitos de piña por el módico precio de 5€ A día de hoy, no sé a quién se creen que engañan supuestos restauradores de este tipo. No pienso volver y les aconsejo que ni lo prueben, a no ser que contraten otro cocinero y repiensen lo que debería ser la rentabilidad de un local de este tipo. No puedo valorar el hotel, solo el restaurante…
La Mozaira, en plena huerta valenciana, a tiro de piedra de Valencia, la Albufera, las playas... es un hotel familiar, precioso, pensado al detalle para sentirse como en casa enmedio de la naturaleza. Una gozada! Además de ser precioso, se come fenomenal, los desayunos buenísimos... y si pueden no dejen de saludar a Pepe, dueño del hotel, un emprendedor de bandera, con tanta experiencia, historias q contar... inventor de los fartones, q no faltan en el desayuno con su exquisita horchata!.. y por Navidad, seguro que ofrecen su propio panetone, galardonado como el mejor del mundo 2020!.. en fin, si piensan en vacaciones por esa maravillosa tierra, no lo duden, La Mozaira les va a encantar, una suerte haberlo conocido!.... ah , y tienen una piscina muy agradable, y se pueden celebrar eventos como comuniones, bodas... todo puesto con muy buen gusto y la atención de todo el personal fantástica! Un 10!…
Hotel Rural muy cuidado, limpio y tranquilo. Fuimos buscando algo pequeño y tranquilo para huir del coronavirus y no podíamos haber escogido nada mejor. El restaurante magnífico. Nuestra habitación espaciosa y limpia. Cuidan mucho el detalle. Pero lo mejor sin duda es el personal. Todos muy amables, nos trataron genial. La gente del comedor se merecen un 10. Hasta tuvieron detalles con mi hijo porque fue su cumpleaños mientras estuvimos allí. Volveremos seguro. ¡Muchas gracias por hacernos nuestra estancia tan especial!
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