Si buscas un hotel económico en Negreira, no te pierdas Hotel Millan.
Ponte Maceira (2,6 km), que se encuentra cerca, hace de Hotel Millan un magnífico sitio donde alojarse para aquellos interesados en visitar este conocido punto de referencia de Negreira.
Hotel Millan es un hotel económico con televisor de pantalla plana y mesa de escritorio en las habitaciones, y es fácil permanecer conectado durante la estancia, ya que ofrece internet gratuito para los huéspedes.
El hotel tiene recepción abierta 24 horas. Además, los huéspedes pueden disfrutar de restaurante, lo que lo ha convertido en una opción popular entre los viajeros que visitan Negreira. Para los huéspedes que tengan coche, hay parking gratis disponible.
Mientras estés en Negreira no dejes de probar demandados platos de tapas en A Esmorga o Bar O Coton.
El personal de Hotel Millan está deseando atenderte durante tu visita.
Estuvimos solo una noche y no había mucha ofrta de alojamiento en Negreira Los colchones/somieres realmente estaban en muy mal estado...hundidos, ruidosos...un horror Por lo demás estaba bien...una terraza muy agradable
A ver, no está mal, pero por ej la piscina se halla en una zona donde a partir de determinada hora no pega nada de sol, se concentra el frío y el agua está helada. Por otro lado, con la encargada de comedor que había al menos a finales de octubre estoy bastante descontento. Pone en el menú que hay caldo gallego. Yo deseando cenar caldo gallego esa noche y cuando llego resulta que no había porque es el menú del día anterior el del cartelito. Y luego me veo un comedor repleto de gente. Hombre, en un hotel que se precie un poco y tenga afluencia de comensales tienes que poner el menú que hay en el día, no dejar el del día anterior y despachar al comensal con un "NO LE DÍ IMPORTANCIA", como me dijo a mí. Y me despaché una fabada para cenar pesadísima que aún me está repitiendo, jolín. Pues sí que la tiene, señorita, sí que la tiene (importancia, digo). Me podía haber ido a otro sitio de Negreira a cenar de haberlo sabido pero para cuando sufrí el chasco ya era tarde.…
No ha estado mal, sobre todo teniendo en cuenta el precio. Lo mejor la comida, que fue rica, abundante, y muy casera, pero la habitación era mejorable, aunque sólo sean dos estrellas. La nuestra tenía el baño reformado, y al menos en eso no tengo queja (algunos compañeros de viaje se quejaron de que el baño era muy antiguo y en mal estado). La habitación muy sencilla (no esperaba más dado el precio y la categoría) pero muy limpia, aunque toda la habitación tenía un olor muy desagradable que delataba problemas de tuberías sin resolver y la cisterna del inodoro tenía el mecanismo totalmente hundido y soltaba muy poca agua y muy despacio, dando la sensación de que se iba a atascar en cualquier momento. Además, el estante de debajo del lavabo estaba medio descolgado y no te daba ninguna seguridad de poder ponerle nada de peso encima. Las camas pequeñas (90 cms) y con los colchones ya en bastante mal estado (muelles salidos y hundidos). Ni un enchufe para cargar el móvil en la habitación (al menos yo no lo vi), si no era en el baño, a no ser que desenchufaras la lámpara de la mesilla, y con el inconveniente de que si apagabas la luz en los interruptores de la pared te cortaba el suministro en esos enchufes, con lo que si necesitas el móvil como despertador y andas justo de batería te vas a encontrar un problema, porque si no te das cuenta, te encuentras por la mañana con el móvil sin cargar, y eso en un hotel sin teléfono en la habitación ni opción a que te despierten desde conserjería. La tele es enana (esto no tiene mucha importancia pero lo comento porque así era), y a la habitación le falta algún punto de luz en el techo (sólo hay uno a la entrada y las dos lámparas de mesillas). Las paredes parecen de papel, y desde el segundo piso se oye la música del pub en el sótano, así que el aislamiento es pésimo. Que reitero, por el precio no me quejo, sobre todo porque la comida lo compensaba, pero que son pequeños detalles que podrían pulirse y no implican mucho coste y sí mejorarían mucho el servicio (sobre todo el tema del olor a tubería y el enchufe para cargar el móvil en la mesilla de noche me parecen básicos hasta en una pensión). Vamos, una puntuación media tirando a baja…
De los pocos sitios que hemos parado en el camino a fisterra con piscina, también cenamos allí la comida bien solo le pongo un pero que no se puede estar en Galicia y hacer el caldo gallego con repollo, en Galicia hay que hacerlo con grelos o con berzas, tienen que cuidar esto mas
Hotel de considerables proporciones para la zona y con una estética un tanto antigua, si bien en mi caso como peregrino fue más que suficiente. Acogida amable en recepción, habitación que quizás merezca ya una renovación y lo mejor la piscina donde mitigar los calores del momento.
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