Tiene un encanto especial , es un antiguo molino de agua con Pazo reformado , precioso , relajante y con personal muy servicial y eficiente. Desayuno muy completo. Muy bien situado, cerca de las playas y de la ciudad , perfecto como lugar de referencia para visitar la zona por las buenas comunicaciones . Ha sido una estancia maravillosa.
El alojamiento es muy agradable y cómodo .El entorno natural muy cuidado así como la casa, las dependencias y la limpieza de las instalaciones .Destacar sobretodo el responsable del alojamiento Juan una persona encantadora muy atento y responsable que esta pendiente siempre de sus huespedes tratando de dar siempre soluciones a los distintos peoblemas. Organizamos en La localidad una boda y nos alojamos en la casa todos .El se encargó de algunas eventos en la casa y estuvimos muy satisfechos del resultado. El desayuno muy rico y de calidad. Por todo ello recomendamos Casa Videira y a Juan para pasar una estancia súper agradable y la realización de cualquier evento
Sitio genial con un personal de 10. La casa es espectacular y los jardines muy bonitos. La tasca que tienen para tomar cualquier cosa es increíble ya que era un molino y guarda un encanto único. Juan y todo el personal un lujo como en pocos sitios. Y de los desayunos ya no hablamos. Un lujo.
Nos hemos alojado mi pareja y yo 3 noches, y es de estos sitios que nada más llegar piensas "esto es encantador" y más aún cuando Juan te recomienda sitios FANTÁSTICOS donde hemos podido ver una pequeña parte de Galicia increible recorriendo sus playas y chiringuitos para ver la puesta de sol. Lo dicho, casa súper acogedora y el trato exquisito de todo el personal, siendo muy cercanos. Recomendable al 100%. Juan, nos has hecho querer volver, asi que nos vemos pronto!!!
Un sitio de 10, un trato inmejorable y un auténtico paraíso en plenas Rías Baixas. La ubicación es perfecta, en pleno pueblo de Bueu, la relación calidad-precio no deja lugar a dudas, reserva porque sin duda acertarás. El lugar es magnífico, una construcción de piedra, con un jardín gigante y una magnífica taberna, habilitada en un antiguo molino. Todo está cuidado al detalle y el trato recibido es magnífico. Puedes degustar unas fantásticas cañas en compañía de amigos y disfrutar de la tranquilidad y la paz de Casa Videira. El actual gerente, Juan, es un auténtico maestro de ceremonias y muy agradable en el trato, siempre pendiente de hasta el último detalle. Si vais, no os olvidéis de encargar desayuno, es magnífico, muy completo, para todos los gustos y cargas bien las pilas desde primera hora. Repetiremos seguro en numerosas ocasiones, ya Casa Videira se ha convertido en mi lugar de referencia en la zona.…
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