La Masiá se halla situada en medio de campos de olivos y bosque, en plena Font Roja, a una distancia de unos 8 kilómetros de Alcoy y unos 15 minutos en coche. Se trata de un hotel muy tranquilo, bien restaurado con una gran atención al cliente. Habitación limpia y grande, con muebles rústicos, cama cómoda. Cuarto de baño propio con bañera. Desayuno sencillo, pero correcto, con zumo de naranja natural. Ideal para una estancia en pareja y conocer este bello paraje.
La respuesta es no, no se puede pedir más. El Hotel Masía La Mota es una historia de amor. El idilio de una pareja con un paraje inigualable y una edificación bellísima que se ha restaurado con mimo y dedicación. Todo ello se traslada en el buenhacer y los detalles que impregnan la estancia. Podría parecer fácil atender a los huespédes en ese entorno maravilloso que te presenta en bandeja el silencio y el relax del entorno, pero hay que ser conscientes de lo difícil que es mantener una edificación rural en un Parque Natural, el de la Font Roja, mimando el medioambiente con cariño y respeto. Conozcamos nuestro interior, la montaña de la provincia, la dedicación, simpatía y profesionalidad de las comarcas de L'alcoià y el Comtat, descubramos sus encantos y demóslos a conocer a todos porque sus valores merecen la pena. Tras un fin de semana simplemente perfecto, sólo puedo decir cosas buenas del establecimiento y sus trabajadores. De Indira destacar que no es una gerente de establecimiento hotelero, simplemente es la perfecta anfitriona.…
Estuve con mi pareja del 19 al 21 de noviembre aprovechando un bono viaje ofrecido por la generalitat Valenciana en epoca covid para fomentar el turismo. Nos quedamos impresionados por la comodidad y los detalles que hay en cada rincón del alojamiento. Es una casa rústica bien conservada con el paso del tiempo y un donde tratan de manera familiar a sus huéspedes. Si tengo que poner alguna pega es que debía estar continuamente poniéndome en contacto con la encargada (que vive allí) para organizar los horarios de las actividades que tenía reservadas, ya que ella no me dió facilidades para estos planes cuando hicimos el check-in. Tienen convenio con restaurantes para los clientes que contratan media pensión o pensión completa, en los que se puede degustar platos típicos de Alcoy. Por todo lo demás, no hay nada negativo que señalar. Buen trato a los clientes por parte de todos los que trabajan en el hotel.…
La Masía está restaurada muy inteligentemente. La junior suite es estupenda en todos los sentidos. Las zonas tanto interiores como exteriores están llenas de paz y detalles que te hacen sentir muy a gusto. La zona en sí es un oasis verde dentro de la provincia de Alicante. Indira transmite perfectamente todo el cariño, ilusión y cuidado que impregnan cada rincón de la Masía. Su atención y amabilidad, junto a la de M. Sofía y Vanessa, te hacen sentir enseguida como en casa. Hay mucho trabajo y dedicación detrás de este alojamiento así como en los olivos que lo rodean y de los que obtienen un aceite buenísimo. El precio es acorde a la experiencia que vives, si bien no todos los bolsillos pueden permitirse la escapada en las mejores habitaciones. Volveremos.
No vale lo que cuesta, la habitación es pequeña y la limpieza justita, sin aire acondicionado, nos dijeron que nos traerían un ventilador y se les olvidó y lo tuvimos que reclamar en plena ola de calor, el desayuno cada día era peor, la piscina mas bien sucia (es normal que en mitad del monte haya insectos pero una redecita para sacarlos habría estado bien) y el día que estaba más limpia vienen los propios dueños de la Masía a usar las instalaciones en horario de atención a los huéspedes. El bar de la piscina consistía en una mininevera con latas. No recomiendo ir más de un día o dos, está bien si quieres relajarte y desconectar pero la atención es deficiente.
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