El hotel esta muy bien situado justo al lado de la casa de la julianeta, guarda el aspecto de las <niguas casas y es parte de su encanto.tiene muy buenas vistas . lo malo es que fuimos un fin de semana de bastante calor y no tiene aire acondicionado. El wifi funciona bien y la habitación es recogida y muy cómoda.
Dormir en un sitio con la historia y el embrujo de Albarracín, y sobre todo hacerlo en un trozo de su impresionate muralla, sintiendote como en casa, es algo que no todos los hoteles pueden decir. Su ubicación es ideal, la limpieza y la decoración impecables y la atención y amabilidad de Lola, simplemente increibles. Un lugar desde el que visitar uno de los pueblos más bonitos de España, sintiendo la magia de un hotel con un encanto especial. La habitación en la que estuvimos es La Alcoba. Con vistas a la Calle Portal de Molina, dispone de una zona de dormitorio y un pequeño saloncito, es ideal para un viaje en pareja o con la familia (tres o cuatro personas como mucho) ya que el salón cuenta con un sofa cama. El desayuno se compone de zumo de naranja, tostada con jamón o queso de la zona, cafe y leche y croissants. Sin duda un magnifico lugar en el que descubrir los encantos de Albarracín y su Sierra.…
Pasamos un par de noches en Albarracín y ya nos cautivó el Hotel solo por las fotos... no engañaban. Está situado en pleno corazón de Albarracín, quizá en una de las esquinas más fotografiadas. El interior está decorado con mucho esmero y mucho acierto, dando un aire cálido a la par que clásico, como de caserón con solera. La habitación puede oler un poco a humedad al no tener el baño ventana, pero es un mal menor. La cama cómoda, el baño completo, el desayuno se servía en la terraza (la cual recomiendo a la tarde, que no hay nadie y se está de fábula para leer o escribir postales). Había también una habitación de lectura o reposo. La dueña, Lola, amabilisíma y muy atenta a todos los detalles. Lo recomiendo!
Fin de semana en pareja para descansar, desconectar y re-descubrir Albarracín. Estuvimos alojados en el apartamento (dúplex) y nos encantó. Muy acogedor y equipado con todo lo necesario. El servicio y la atención, excelentes. La ubicación perfecta. Muy recomendable.
Reservé una noche para ir con mi pareja. Al llegar no había nadie y al llamar en varias ocasiones al establecimiento, la dueña me dice que está enferma y no nos da alojamiento. Todo ello gritando y de manera despectiva. Muy mala educación y peor servicio.
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