Hostal Los Palacios es una magnífica elección para los viajeros que visiten Albarracín, ya que ofrece un ambiente para familias, además de numerosos servicios diseñados para mejorar tu estancia.
Para aquellos que estén interesados en visitar Rincon del Abanico (0,2 km) durante su viaje a Albarracín, Hotel Hostal Los Palacios está ubicado muy cerca.
Las habitaciones de Hostal Los Palacios incluyen televisor de pantalla plana y mesa de escritorio para una comodidad mucho mayor, y los huéspedes pueden permanecer conectados con wifi gratuito.
Su restaurante también contribuirá a que tu estancia sea incluso más especial. Si vas en coche a Hotel Hostal Los Palacios, hay parking gratis disponible.
Mientras estés en Albarracín no dejes de probar demandados platos de tapas en La Taba o La Despensa.
Durante tu visita, no te pierdas atracciones populares como Murallas de Albarracín (1,2 km), Casa de la Julianeta (0,1 km) y Plaza Mayor (0,2 km), a las que puedes llegar andando desde el hostal.
¡Disfruta de tu estancia en Albarracín!
El hotelito, es una casa reformada, no tiene grandes lujos... Pero está muy limpio, el personal es muy amable y las vistas increíbles. Muy recomendable coger el desayuno, aunque vale 4;5€ es muy completo y las vistas desde la terraza espectaculares.
Sencillo hostal en la parte alta del pueblo, llegas andando a todas partes, con lo que parece que vives allí. Trato amable. Las vistas, espectaculares. Instalaciones algo antiguas pero limpias, y la cama, super cómoda. Aparcamiento cerca.
Situado en la última casa de Albarracín tiene la ventaja de tener un parking a 20m(era gratuito, pero estaban colocando máquinas de pago por aparcar). Es un hotel modesto. Con decoración anticuada e incluso con trofeos taxidermicos. Limpio. Tiene unas vistas privilegiadas en casi todas sus habitaciones. Nos sorprendió mucho la comodidad de las camas y almohadas así como el silencio de la noche. El tiempo acompañó y desayunamos en la gran terraza de la que dispone. El servicio correcto y servicial. Nos hicieron un par de gestiones para localizarnos un sitio para cenar.
Es un alojamiento humilde, pero con mucho encanto por las vistas tan preciosas que se pueden ver desde las habitaciones. El baño incluye accesorios de aseo. El desayuno es abundante pero el pan se podría mejorar.
Las habitaciones huelen como si no se ventilaran nunca, y las almohadas invitan a dormir en el suelo por su higiene. Son dueños de una pizzería donde te envían, no vayáis!!! El sitio al menos está al lado de un parking, por lo demás fatal.
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