Magnifica finca convertida en hotel rural. Lugar privilegiado en que se cuidan todos los detalles con exquisito gusto. Impresionante arquitectura y diseño que se integran a la perfección. Cena de menú exquisita con un trato familiar y amable.
Estuvimos cenando en su restaurante el 15 de julio. Aparte de ser un sitio idílico nos sirvieron una cena sorprendente en un ambiente muy agradable, con un servicio atento, simpático y discreto. Relación calidad precio muy buena. Repetiremos!!!
Una cena estupenda, en un entorno sorprendente, desde el croar de las ranas a la fuente de agua, un menú donde desde el primer entrante al postre fue siendo una sorpresa, con unos vinos, aconsejados por el chef, que fueron buenísimos. Un lugar más que recomendable. Enhorabuena!!!!
No tuvimos la suerte de estar alojados pero fuimos a cenar en compañía de amigos. El lugar encantador, un gran descubrimiento. El trato excelente, la comida espectacular, nos encantaron todos los platos. Buena carta de vinos. Totalmente recomendable. Seguro que repetiremos.
Una gran cena con la que nos ha deleitado el chef, platos elaborados con producto de la tierra de primera calidad, una gran experiencia gastronómica, los raviolis de gambas han sido espectaculares, un placer la visita, sin duda repetiremos,
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