Turismo Rural con encanto y de calidad en Gredos, a solo una hora y media de Madrid.
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Estuvimos este pasado fin de semana con mis dos nietos (ya es el tercer verano que vamos) y repetiremos en septiembre con toda la familia, sin duda alguna un hotel con un entorno y unas instalaciones maravillosas,las casas cuidadas la míinimo detalle y tanto Francisco como Sonia unos anfitriones que te hacen sentir como en casa. Los desayunos espectaculares (y me he recorrido muchos hoteles por todo el mundo) y sin duda estos son de los mejores........ Recomiendo a todo el que quiera pasar unos días especiales se aloje en éste hotel. En estos tiempos dificiles por el Covid-19 hay que apoyar y ayudar a los hosteleros a que mantengan vivo este tipo de negocio que tanto necesitamos para poder disfrutar de la vida.
Acabamos de llegar de pasar el fin de semana en la Ermita de los Llanos y ya estamos deseando volver. Éramos dos parejas y dos niños pequeños y hemos estado estupendamente en una de las casas. Cada habitación con su propio baño, todo limpio y perfecto. El porche con vistas al monte, maravilloso. Ha llovido bastante, pero incluso ver la lluvia caer desde el salón con esos ventanales gigantes, daba gusto. El desayuno increíble, muy variado, muy rico y distinto cada día. Lo de la cena ya ha sido de nota: la encargas, dices la hora a la que quieres cenar, y Fran muy amablemente te la trae a tu casa calentita y para ser servida. Nos mirábamos unos a otros y repetíamos continuamente: esto es un lujo. Tienen tres burros con los que los niños estaban encantados. En fin, para repetir sin duda y para recomendar a todo el mundo.…
Hemos pasado unos días en familia y me sumo a todas las opiniones que hay, la casa preciosa, cómoda, limpia, las vistas impresionantes, los desayunos más completos imposibles, la piscina muy cómodo el acceso desde cualquier casa, toda la zona de jardín muy cuidada, está cerca de muchos sitios que visitar, volveremos seguro!! Felicidades Francisco y gracias por hacernos disfrutar de sitios así!
Hemos pasado seis días inmejorables con nuestras hijas y nuestros nietos. Magníficas instalaciones y la piscina. Sorprendente la variedad, calidad y abundancia de los desayunos, servidos en la terraza por el propietario Francisco, al que desde aquí le enviamos nuestro agradecimiento. Alfonso, Emília, Ignacio, Cecilia, María y los nietos Alfonso y Cecilia.
Fuimos un grupo de amigos y ocupamos las 3 casas, cada una con 3 habitaciones (cada una dispone de su propio baño). Decoración rústica pero reciente, baños completos y muy limpios. El “hotel” dispone de una preciosa Ermita, y una piscina en un precioso jardin. Francisco te hace sentir como en casa, y además es un excelente cocinero! Los desayunos son fantásticos, y la cena en el comedor acristalado fue una pasada. En definitiva, una estancia fantástica. Es un sitio totalmente recomendable.
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