Fin de semana fantastico y completo con una acogida estupenda por parte de Iker y su hermano Carlos, tanto en la casa, como en su granja de corderos. Una visita que supero nuestras expectativas al poder ver nacer en vivo y en directo a un cordero, visitar a vuestra jabalina y montar en un burrito llamado Bartolo. Los niños protestando por no querer que se acabase el fin de semana. La casa esta muy bien equipada, muy grande y preciosa decoracion. Comodisima para tanta gente (en total 31 personas con adultos y niños). Gran idea las dobles neveras en ambas casas, el completísimo menaje y la limpieza excelente, ¿que mas se puede pedir? Gracias por habernos hecho disfrutar tanto, por todas las respuestas a preguntas de mayores y pequeños de eso que es vuestro dia a dia y que con tanto mimo trabajais. Volveremos,no nos cabe ninguna duda.…
Hemos disfrutado de esta casa en esta Semana Santa con nuestros amigos. En total éramos 10 adultos y 8 niños. No tuvimos sensación de agobio porque casa es amplia y está cuidada con detalles que te hacen más agradable la estancia como tener dos neveras (importante si vas con un grupo grande), lavavajillas, lavadora, horno... o que cuando llegues Iker, el propietario, te reciba con una botella de sidra y una chistorra para darte la bienvenida. Tiene una amplio salón y un pequeño terreno donde puedes hacer una barbacoa o una paella. Ante cualquier contratiempo Iker siempre ha estado para solucionarlo y tuvo el detalle de llevar a los niños a ver a los corderos que cría y darles una vuelta en un burro que tiene allí. Encantados. El pueblo dispone de un frontón cubierto, un pequeño campo de futbito y una canasta. Está a 20 minutos de Pamplona y cerca de la voz de Lumbier, Sangüesa... Ah! y nos cocinó al horno un cordero de su propio aprisco. Hemos estado muy a gusto. Para repetir.…
Acabamos de pasar el puente de mayo en estas dos casas, 27 personas, y la opinión unánime de todos, niños y mayores, es que las casas son fantásticas. Confortables, amplias, bien decoradas, con todo lo necesario en la cocina. Se comunican por el porche, con lo que en el caso de grupos grandes es como estar en una sola casa. A ello se suma la buena atención del dueño (Iker), tanto durante el proceso de reserva como una vez alojados. Incluso había en cada casa un obsequio típico (Sidra y chistorra). Muy cerca está la Foz de Lumbier, de visita recomendada, así como el paseo hasta el pueblo de Monreal. Y para los más atrevidos la subida al monte La Higa, también en Monreal. Recomendable 100%
Fuimos un grupo de 12 personas, la casa muy bien equipada con cuartos y baños cómodos. Cerca de Pamplona 12 minutos el pueblo es tranquilo. La atención de Iker fue de primera. Lo recomiendo ampliamente
Estuvimos de visita en Espargoiti II durante 8 días de Agosto de 2016, la casa es fabulosa como alojamiento. Somos un grupo familiar de 13 personas de diferentes edades y disponer de sitio suficiente para estar todos juntos a la hora de comer o para hacer sobremesa es un auténtico lujo. Las habitaciones son fabulosas, decoración cálida y máxima comodidad y la proximidad de la casa a la Autovía la convierten en un centro de visita perfecto para recorrer casi toda Navarra, no obstante, Salinas es un lugar tranquilo y apacible que nos permitió descansar cada tarde con un agradable paseo por el camino de Santiago hasta Monreal. Los propietario, Iker y Carlos, junto con su madre se deshicieron con nosotros en atenciones facilitándonos toda la información imaginable para organizar nuestra visita. Es el lugar perfecto para visitar Navarra y disfrutar de la familia o los amigos…
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