El sitio muy chulo, menos cuando te enseñan la habitación y ves que es minúscula, la comida está bien, si vais con niños mejor os aconsejo otro lugar para dormir, el dueño quiere que los tengáis atados y no toquen nada ni se muevan y estén dormiditos a las 21, no ruidos y que no molesten a nadie. Cuando hagáis la salida mirar bien el precio ya que quizá os intente cobrar algún extra que no tengáis contratado. Seguro que no volveremos a repetir.
Desayuno: normalito y escaso Cena: buena calidad pero escasa en cantidad. Muy cara de precio. Pd: al hacer el check-in preguntamos por el precio y nos dice 9 euros... al hacer el check-out 17,50 euros... Recomiendo cenar en otro sitio pq fue sin poder elegir el menu y poca cantidad. Toallas: traer cada uno la suya, una vieja o algo para q luego podais dejarla alli mojada... cobra 3 euros por sabana. El precio es por persona y no por habitacion... se cobró lo mismo en hab individual, doble o triple... Está lejos de la estación d tren y de las pistas de la Molina, se necesita coche siempre (taxi caro y bus con malas frecurncias). Tema duchas y baños: compartidos, estan limpios y son comodos. Se quedan cortos en numero y no se pueden regular (agua fria o agua caliente)... …
Pasé allí una noche y he quedado muy contento, m agradecido por el trato de cara al cliente. Todo rústico, comodidad y calidad muy buena. El desayuno/comida/cena casera 100x100 típico de la zona de los Pirineos. Gracias por todo! ;)
Todo muy bueno, la comida casera super recomendable por dos cosas, primero porque te vas a arrepentir si no la pides y ves a todos ahí comiendo, pues es increible! y también la verdad que para comprar alimentos hay que ir muy lejos, el desayuno salado completo completo también! Manel y su mujer perfectos anfitriones, incluso olvidé mis gafas de ver y me las mandaron con otro huesped! MUCHAS gracias. Impecable lugar para relajar, volveré en invierno sin dudas.
Fuimos a pasar unos 3 días con el objetivo de esquiar en la Molina. El alojamiento esta muy bien ubicado, hay un autobús que te lleva a la pista que para en la puerta. La estación de tren también esta cercana (1200m). La comida es muy buena y te dan varias opciones para el desayuno. Las habitaciones son pequeñas pero agradables y con buena calefacción, tienen buenos baños compartidos, muy grandes y bien mantenidos. Los espacios comunes son lindos, con mucha madera.
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