Si queréis pasar un fin de semana viendo los cerezos en flor del valle del Jerte este es el hotel ideal para hospedarse, podéis visitar El Barco de Ávila y luego tenéis una subida corta por una buena carretera y luego vayáis el valle contemplando los cerezos que con sus flores cubren las laderas. Lo que sí es que si queréis utilizar el restaurante debéis reservar mesa, yo me quedé sin ella pues no es nada normal que esté lleno el comedor de los hoteles, es la primera vez que me pasa y viajo mucho, conociendo actualmente 49 países y España aal completo.
Ni las habitaciones son como salen en las fotos, cafetería pésima… me imagino el restaurante que sale de la misma cocina. El desayuno por decir algo muy escaso…. Jamón del malo no lo siguiente…. Y muy pocas cosas… de las dos noches un día en el desayuno había un manojo de plátanos negros. La ducha de la habitación tan pronto sale fría que hirviendo…. Quien da la excelencia de Tripadvisor?
Está limpio, las habitaciones son amplias y el personal es amable. El desayuno es estupendo y la cena nos sorprendió para bien, muy buena cantidad y calidad (aunque quizá todo pasado de sal, pero eso son gustos). Creo que deberían invertir en cambiar camas y almohadas. Tuvimos que pedir cambio de almohadas porque las que teníamos eran auténticas piedras... y las que nos trajeron eran bastante malas de calidad. Los colchones también se notan antiguos. Todas las tapicerías y cortinas necesitan un cambio o un lavado. El sillón tapizado de la entrada del hotel, de color amarillo, está bastante negro, por ejemplo. Las vistas y distancia al pueblo fenomenal. Fuimos con una smartbox y no nos trataron como clientes de segunda, lo cual es de agradecer!!!
Nos hospedamos en este hotel este fin de semana. Muy buena ubicación con habitaciones cómodas y bien cuidadas. Limpieza en general 10 puntos. El desayuno está muy bien y el trato del personal inmejorable. Sin duda volveremos.
La situación del hotel es privilegiada. Con vistas al castillo y al puente románico, a cinco minutos andando del pueblo. El edificio es sólido y las habitaciones bien insonorizadas, se descansa bien. La habitación es cómoda, con armario grande, la nuestra tenía balcón. Se nota falta de mantenimiento, en el cuarto de baño todos los apliques, incluyendo el asidero de la bañera están flojos. Da la impresión de cierta desidia. El personal de recepción fue muy agradable. El desayuno muy flojo para su precio. A algún miembro de nuestro grupo no se lo cobraron porque no se molestaron en pedirle el numero de habitación. Podría ser mucho mejor con una dirección adecuada. Es una pena.
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