Habíamos reservado una habitación doble con balcón y vistas a la piscina, en la web se indica que en la habitación hay hervidor de agua, microondas y que el desayuno se sirve en el alojamiento. Ni balcón, ni vistas, ni hervidor, ni microondas y el desayuno se sirve en una cafetería de la localidad. Al plantear la situación el recepcionista nos dice que hemos hecho mal la reserva, le demostramos que no es así y entonces nos dice que la culpa es de Booking, que "ponen lo que quieren", le instamos a resolver el problema y sólo nos ofrece cancelar la reserva y devolvernos el dinero. Le pedimos una hoja de reclamaciones que tarda unos quince minutos en aparecer y entonces nos ofrece buscarnos otro alojamiento en la población, insistimos en que tenga piscina y balcón y nos garantiza que así es, que está a unos 15 kilómetros pero que si nos interesa podemos alojarnos. Le decimos que sí, el nuevo local está a 300 metros, no tiene piscina sino una pila (como el propietario dice claramente en la web) y tiene un balcón en el que casi no cabe una silla -más mentiras de Casa Costoya-. Sin embargo tenemos que agradecer que nos hayan enviado allí porque hemos pasado unos días excelentes, así que gracias a la penosa experiencia en este alojamiento hemos estado encantados en La Casona de Nené sobre la que haremos otra reseña muy diferente. Subo fotos de la ausencia de balcón en la habitación, de su situación -fuera de la fachada de la piscina- y de sus vistas, subo también las capturas de pantalla de nuestra maravillosa habitación.…
Nuestra experiencia en Casa Costoya ha sido espectacular. Íbamos haciendo el Camino de Santiago y coincidieron días de mucho calor, por lo que la piscina fue un acierto total para recuperarnos después de tantos km caminados. Las habitaciones eran grandes, cómodas y estaban muy limpias. Además el anfitrión fue cercano y amable, haciéndonos muy buenas recomendaciones sobre qué hacer y dónde comer. Si alguna vez volvemos a Arzúa, repetiremos sin duda.
Sencillamente sensacional y 100% recomendable. Todo nuevo y muy limpio, el propietario muy atento. La habitación tenía ducha de masaje, amazon tv, aire acondicionado y una cama impoluta para mi perro. Ademas la piscina viene genial para hacer un alto en el camino y hay para tender y lavar sin problema. La habitacion es tranquila y silenciosa. Esta bien localizado cerca del centro, farmacias y restaurantes. La unica pega que le pongo es que solo hay una habitación que admite mascotas, deberían ser todas. Repetiremos sin duda.
Reservamos este hotel como parada en el Camino de Santiago porque nos permitían alojarnos con dos perros grandes (tienen jaula bien acondicionada en el jardín y están habilitando habitaciones para poder alojarse con ellos en la misma). La realidad supera a las fotos. El trato de los propietarios inmejorable, incluso nos ofrecieron pienso para los perros. Son muy amables y las instalaciones impecables. Tiene servicio de lavado y secado de ropa, piscina y jardín con hamacas, etc. Repetiremos sin duda. Muchas gracias :)
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