Este albergue es de una calidad pésima, al moverte en las literas se mueven, ya que parece ser viejo y las maderas se arquean, el trato es adecuado, y la comida no es realmente buena, nos pusieron empanada fría aunque no estaba mala, la calidad era de supermercado, y para concluir con la estancia al día siguiente, encontramos garrapatas por lo que la limpieza y desinfección es nula, a demás a un compañero se le ha perdido la cartera.
Por casualidad acabe en este albergue y que grata satisfacion pues mas bien quen un albergue parece un hotel. Al entrar incluso pregunte " es aqui el albergue" pues desde la recepcion a los banos zonas comunes terraza y que decir de las habitaciones con calefacion y separacion para intimidad y espacio y limpieza, vamos lo que dije que parecia un hotel 5 estrellas. Lo recomendare y por supuesto repetire. Muchas gracias tambien al hospitalero muyb atento y campechano.
Instalaciones muy limpias y amplias. Nos alojamos en una habitación compartida pero al ser tan grande no te daba sensación de agobio. Éramos 4 pero yo llegué muy pronto al albergue y aunque estaban limpiando para alojar a los siguientes peregrinos, me pasaron al salón y limpiaron nuestra habitación más rápido para que pudiera acceder. Los baños enormes y limpios. Al igual que la cocina y el comedor. Un acierto haber reservado aquí. Muy recomendable.
Jamás volveré ha este albergue, no por el estado del local, si no por el trato que recibí por parte del dueño, ya que no creo que esté en sus cabales, este "señor", por llamarle de alguna manera nos LARGO Y NOS AGREDIO. Todo paso en la noche del viernes 16 de julio, cuando después de llegar a su albergue sobre las 23:30 de la noche encontramos la puerta del establecimiento abierta, subimos hasta la recepción ( que está en la primera planta tras subir unas 30 escaleras que separan la planta baja de la primera ), al entrar no había nadie en la recepción y mientras esperábamos nos dispusimos a entrar al baño que hay en la planta, pero sin saberlo entramos en el de señoras, ya que en esa planta no había más baños y pensamos que eran mixtos, al salir, en la misma puerta del baño estaba el dueño, que de muy malas maneras se dispuso a gritarnos y a pegar manotazos como un loco diciendo que estábamos en su propiedad, nos dispusimos a salir del albergue ya que después del trato no nos íbamos a quedar a dormir allí, mientras estábamos saliendo siguió detrás de nosotros gritando e insultando y por la espalda golpeó a un compañero mío en la cabeza sin mediar palabra y se calló por las escaleras, tras eso salió corriendo detrás de él para seguir con la pelea empujándome a mí y tirándome también por las escaleras, nos persiguió por la calle unos 200 metros gritando e intentando pegarnos como si estuviera LOCO!! Según el nosotros allí no teníamos reserva, pero no creo que sea manera de tratar a nadie por no tener reserva, se puede decir que no hay sitio, que el albergue está completo, pero no agredir a los clientes y perseguirlos por la calle porque él tenga un mal día, he visto en varias páginas que no es la primera vez que trata de mala manera a los clientes y sinceramente no entiendo cómo puede seguir su establecimiento recomendado en ningún sitio.…
Estuvimos en este albergue de casualidad y fue ño mejot que nos pudo pasar este albegue es enorme pero con hbotaicones de todo tipo el dueño nos dejo una de 22 camas con baño dentro para nuestro grupo de 7 personas al mismo pfecio Super y recomendable
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