El Hotel de Naturaleza Rodalquilar se encuentra ubicado en las afueras del antiguo poblado minero de Rodalquilar (famoso por sus minas de oro), en el corazón del Parque Natural de Cabo de Gata- Nijar y se ha diseñado con un concepto innovador siguiendo la inspiración de la construcción árabe y andalusí, con el fin de que tuviera un estilo totalmente moderno y actual.
Se caracteriza por la contraposición de planos arquitectónicos, un concepto minimalista de la decoración, la presencia constante del agua corriendo en su interior para crear un microclima de frescor y vida o la integración en el paisaje.
Su servicio es personalizado, de alta calidad y amabilidad para que el cliente se sienta como en su casa. Exteriormente, el Hotel intenta pasar desapercibido, pero cuando se va entrando en su interior las sorpresas nos asaltan: tranquilidad, armonía, serenidad de formas, detalles de decoración y funcionalidad, su fuerza volcánica, amplios ventanales al paisaje, pasillos abiertos, patios que invitan a la contemplación y el descanso... Y siempre al fondo el azul intenso del mar.
El Hotel esta estructurado en torno a un gran patio central y dispone de sala multiusos, de reuniones, de juegos, gimnasio, biblioteca, piscina, Sauna y Jacuzzy. Las habitaciones son luminosas y acogedoras, y en ellas la sencillez de formas y líneas se hacen arte, con los murales de cerámica de los cabeceros realizados por Antonio Flores y en cada habitación una obra de un reputado artista. Dispone de un restaurante que ofrece una selecta cocina que mezcla productos de primera calidad y moderna elaboración con las más hondas raíces tradicionales de la tierra.
Actividades: Senderismo, Pintura, fotografía, cursos de relajación, trekking, caballos, bicicletas de montaña, actividades acuáticas y submarinas, zona muy turística, playas, turismo cultural, avistamiento de aves.
En medio de la nada, decoración bastante antigua, bar restaurante espantoso (no he probado la cocina ya que, justo al lado, tienen uno estupendo, Oro y Luz). Arquitectura bien, trato amable, precio caro para lo que ofrece. En definitiva, me ha parecido más un balneario que un spa por lo que es perfecto para aburrirte o como hotel de carretera.
En líneas generales es un buen hotel. Zona muy tranquila. Ubicado en el centro del parque natural de cabo de gata. Bien situado para acceder a todos los puntos en menos de 30 minutos. Habitación confortable y limpia. Porque no concedo más puntuación, por pequeños detalles. Las ventanas deberían de disponer de mosqueteras que te permitan abrir las puertas del pequeño balcón. Por tratarse de.zona de naturaleza es fácil el acceso de mosquitos u otros insectos. La televisón se ve muy mal. N9 han cambiado las toallas. En régimen de media pensión no incluye la debida. ¿.? Que menos que una y la segunda que se pague. Excelente trato del personal. Son detalles que darían valor a las 4 estrellas.
Hotel acogedor y tranquilo. El servicio fue excelente en todo momento. Nosotros íbamos con una promoción de una aplicación y teníamos un poco de miedo, tipo que nos iban a tratar diferente o la cena iba a ser más básica, pero nada de eso. La cena estuvo deliciosa. No dudaríamos en volver a repetir en cuanto se pueda.
La llegada fue amena, parking gratuito, aunque pequeño. La entrada a la habitación te echaba para atrás el fuerte olor a humedad. Mi pareja pidió un detalle de bienvenida, ya que fue un regalo el viaje por mi cumpleaños. El detalle fueron 3 frutas pochas.. ya pasadas. En comparación con las imágenes que vimos en la web del detalle de bienvenida.. que eran unas frutas cortadas bonitas, una botella y unos pétalos… nos quedamos decepcionados. Pasamos al spa que la verdad es demasiado pequeño. Los jacuzzi expulsaban un fuertisimo olor a cloro. Ya estábamos temiendo por los bañadores. Entrada al spa a las 18:05 y a las 18:35 te estaba diciendo la chica que te quedaban 5 minutos… corto y escaso. En la web nos ofrecían una cena romántica, de romántica nada, una cena como la de todo el mundo. La misma carta y la misma comida. Ni velas ni nada diferente. La televisión de La Habitación anticuada, los canales se iban y venían. En el desayuno perdieron nuestra hoja, que por cierto nos hicieron entregar a las 18:00 de la tarde anterior. Sería para comprar los alimentos Justos o no sé. Después de perder nuestra hoja nos ofrecen otra diferente a la que rellenamos el día anterior, para volver a rellenar. Cuando nos llegó el desayuno.. muy decepcionante. Un platito de huevos revueltos que con la cantidad no te llegaba ni a la garganta de lo poco que era. Una tortilla francesa de un huevo nada más, porque era tan enana que no te cubría ni el pan que te daban. A todo esto observados todo el tiempo por dos mujeres que había allí sirviendo, cuchicheando y mirándonos todo el tiempo. Incluso señalándonos y tapándose la boca con un folio. Me parece una falta de respeto grandísima hacia el cliente. ¿Que añadir al desayuno? Pues que todos tenían zumito de naranja, cuando digo todos es TODOS, menos nosotros. Fruta? Todos menos NOSOTROS. No entiendo si es que los demás llevaban otro menú diferente, me extraña, ya que en la recepción no nos avisaron de variedades en el desayuno. La despedida fría y sin más, por una mujer de pelo grisáceo, azulado. Nos hubiera gustado decirle que pensábamos de la estancia pero ni se molestó por saberlo, ni nos dedicó tiempo. Fue un hola y adiós rápido, pero cobrándote primero las bebidas de la cena, que claro, no entraban. Para nuestro gusto 4 estrellas se les queda MUY ALTO. Personal muuuuuy mejorable, limpieza muy mejorable, comida mejorable, spa mejorable, sin hablar de que no pudimos disfrutarlo completo por que estaba estropeada una de las zonas. Decepcionados, y para no volver nunca más.…
Adquirimos este hotel mediante una oferta. Alojamiento, cena romántica, spa y desayuno continental. Al llegar el sitio nos gustó mucho, tranquilo y en mitad de nuestro lugar favorito. Cabo de Gata. La recepcionista muy amable. A pesar de q ya nos dijo que el desayuno continental se cambiaría por uno a la carta donde nos facilitó una hoja con 4 opciones. (No lo vimos mal), y la cena sería a elegir entre 4 entrantes 4 principales y postre. Empezamos. El circuito de spa está cortito, son 45 minutos y te quedas como … q te falta algo. L cena romántica era una cena en si, digo esto porque para que la vendes como cena romántica si es una cena normal y corriente, en la cual solo valía el plato principal y donde el entraré y el postre es para rellenar el menú. Pero vale no pasa nada, aunque es otro pequeño detalle más negativo que positivo. Dormimos y fuimos a desayunar. Al llegar han perdido nuestra hoja de desayuno, Valeee no pasa nada tampoco, la rellenamos de nuevo, pero al traernos la hoja nos dan una con más variedad q la que nos dieron en recepción. Así q la oferta es todo un engaño, ni desayuno continental, ni desayuno como a todos, lo mínimo posible y listo. Y por cierto las mesas de al lado llevan todas zumo y café y nosotros solo café, ( y del llamado aguachirri)… por q? Lo preguntaremos ahora en recepción. Pedí un detalle a tener al llegar a la habitación y esperaba un amenity más elaborado o romántico, ya q les dije q lo pagaría y me encontré un frutero con 5 kiwis dos peras y dos manzanas maduras. Vamos q me habéis puesto al tum tum y pillando lo que había por ahí… Eso si, la mayoría de empleados muy amables, las zonas comunes acogedoras y muy bonito. Habitaciones amplias y bonitas. Creo q no repetiremos. Probaremos el de al lado q esta igual ubicado y espero que no nos pongan menos. Somos asiduos a la zona y creíamos haber encontrado un lugar donde sentirnos en un oasis, pero detalle a detalle nos han desilusionado. Una pena. Nosotros trabajamos en el sector hotelero y esto no sería un trato justo para nuestros clientes…
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