Bueno, no mucho que decir y mucho menos, negativo. Un buen sitio donde comerte un rico Schäufle con Knodel y Sauerkraut, que por cierto, no sé con qué lo mezclan, pero lo ponen riqúisimo, con una textura melosa y dulce, que merecería ser plato completo y no complemento. Precios ajustados, personal super amable y exquisita carta, incluyendo especialidades de la Spargelsaison. El enclave no tiene desperdicio, aunque caí allí casi por casualidad, buscando algo no excesivamente separado de la autopista, donde poder parar a "dar el palo" sin reserva en pleno viernes santo. Cumplió con creces y volvería encantado.
El servicio y la hospitalidad son todos muy especial. No podríamos haber tratado mejor. delicioso desayuno. El restaurante es mencionado en la guía Michelin. magnífica cocina regional, cocina de Franconia. Muchas Gracias por la cálida hospitalidad y alojamiento.
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